Habéis llamado a nuestra puerta y os hemos abierto, habéis pasado y nos hemos acomodado en la mesa camilla de esta parroquia-familia. Y habéis compartido con nosotros vuestra ilusión y el amor que os tenéis.
Hemos hablado de lo maravilloso que es estar enamorados y de que construir un "nosotros" es tarea para toda la vida. Hemos hablado de la libertad, la fidelidad, la apertura a los hijos, el proyecto de vida, la importancia de una buena comunicación...
Hemos hablado de lo que significa casarse por la Iglesia: que habéis invitado a Dios a vuestra boda. En realidad, Dios forma parte de vuestro amor, porque Él inventó el amor, Él es el Amor, y donde hay amor allí está Dios.
Y hemos hablado de lo que significa el sacramento del matrimonio: que vuestra entrega mutua es sacramento de Dios, es decir, señal de Dios en este mundo. Y que cada vez que os amáis, perdonáis, cuidáis... sois señal de Dios (sacramento) el uno para el otro.
Y hemos hablado de cómo podéis hacer que vuestra celebración sea vivida y sentida intensamente.
Para nosotros habéis sido una bendición y damos gracias a Dios por ello.
Los participantes en el curso con nuestro cura Paco y algunos miembros del equipo de Pastoral Familiar. |
En nuestra cochera, que es lugar de acogida fraterna y piscolabis compartidos. |
Y una tarta para celebrar el amor, el encuentro, la ilusión, las inquietudes... |
Curso de preparación del Matrimonio Cristiano, celebrado los días 12, 13 y 14 de noviembre.
Y qué rica que estaba la tarta
ResponderEliminarSí que estaba rica. Gloria tiene unas manos mágicas para la tarta de chocolate. Pero lo mejor fue conocer a parejas ilusionadas con su boda y con las cosas claras.
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