Aquí tenéis las fotos de la celebración de esta mañana. Ya sabéis que lo importante no es salir o no salir en la foto. Lo importante es lo que hemos vivido, en familia, con nuestros niños y mayores, en el calor de la comunidad.
SALUDO INICIAL:
Hace unos días celebrábamos la fiesta del nacimiento de Jesús. Hoy celebramos la fiesta de la Sagrada
Familia y nos encontramos con Jesús que quiso vivir la mayor parte de su vida en Nazaret con su
familia. A veces pensamos que para ser felices necesitamos tener grandes cosas o realizar grandes
proyectos (tener una súper-casa donde viva toda la familia, tener un súper coche donde llevar a toda
la familia, hacer un súper-viaje con la familia...). Y Jesús, viviendo de esta forma tan normal en su
familia, nos enseña que el camino de la felicidad es más sencillo que todo eso: se trata de descubrir
nuestra familia como lugar idóneo para ser feliz y para hacer felices a los que forman parte de ella.
Y esto parece sencillo, pero nosotros os vamos a ofrecer hoy, la receta para ser feliz en nuestra familia:
• mirar con amor a cada uno de sus miembros (pequeños, ancianos, enfermos, especiales...),
• acoger a cada uno y quererle como es,
• ser lugar de sanación y de perdón (donde nos escuchamos, nos aceptamos, nos consolamos y
nos perdonamos),
• y reconocer a Jesús en medio de ella... viviendo todos unidos en el amor y en la fe.
Nuestro cura Paco nos ha animado, en su homilía, a acogernos unos a otros no solo en el interior de nuestra familia. sino a acoger a otras familias, a todas las familias, sean estas como sean.
Para rezar el Padrenuestro no solo los niños se han acercado al altar. Hoy todas las familias han sido invitadas a orar unidas alrededor del Niño Jesús. |
Como acción de gracias, hemos compartido la siguiente oración:
Hoy venimos a darte gracias, Dios Padre,
por ese abrazo de paz.
Por enviar a tu Hijo
con ese amor verdadero
dirigido a los demás
Gracias María, dulce madre,
que con infinita humildad
y entre tus brazos eternos
nos acoges con bondad
dándonos tu consuelo,
haciéndonos sentir tu paz,
amándonos con la fuerza
que solo una madre da.
Jesús, amigo y hermano,
que te hiciste uno más.
Nos entregaste tu vida
para enseñarnos a amar,
porque el amor cura todo,
y nos hace despertar,
que solo amando a los otros,
como tú lo hiciste ya,
podremos cambiar el mundo,
podremos lograr la paz.
Gracias a nuestra familia
por ser nuestro gran pilar,
porque desde el primer rayo
que alcanzamos a ver ya
cuando llegamos al mundo,
les sentimos sin cesar,
cuidando de nuestra vida,
enseñando a caminar
por esa estrecha vereda
que cada cual ha de andar
Y hoy, agradecidos, te venimos a adorar
Orando con alegría,
Y a viva voz proclamar:
GRACIAS POR DARNOS YA,
CADA DÍA QUE AMANECE
Y UN RAYO SE VE ASOMAR,
LA GRAN OPORTUNIDAD...
DE SENTIR EN NUESTRA ALMA
ESA PIZQUITA DE PAZ,
DE ENMENDAR NUESTROS ERRORES,
DE APRENDER A AMAR SIN MÁS,
DE SANARNOS LA HERIDAS,
Y ENSEÑARNOS A MIRAR.
BAJO TU DULCE COBIJO,
LA LUZ EN EL HORIZONTE
QUE NOS GUÍA AL CAMINAR.
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